1/13/2007

Un, dos, tres!


Comprad malditos!! Comprad!!, estos días intentaba entrar en alguna tienda para comprar una simple agenda (además de este reciente blog virtual uno escribe un diario desde hace más de 25 años) y el caso es que casi soy atropellado por masas de señoras (mayormente) y señores enfervorizados por el chollo del siglo ó jóvenes dispuestos a vender su alma por lo último en moda “a mitad de precio”….(mmm bueno también he caído en la tentación de comprar alguna otra cosa jejeje)

El caso es que todo este tingado de capitalismo en su máxima expresión hace que inevitablemente recuerde la gran comedia de Billy Wilder 1, 2, 3 y nada tiene que ver con el buen concurso de TV de nuestro Chicho Ibáñez Serrador.

La peli trata de un representante de Coca cola en el Berlín Occidental de los 60 (Mac Namara ; no, no es el amigo de Almodóvar y ya no voy a hablar mas de la movida tranquiiiilos), … tiene intención de introducir la famosa bebida en la URSS, enemiga del Capitalismo y de todo lo que lo representa como su estilo de vida (y la Coca cola lo es, claro). Pero en el camino al éxito se cruzará la hija del jefe (Scarlett), la cual llegará enviada por su padre para que alejarla de la loca y alegre vida de la vieja Europa donde ha pasado una buena temporada. El caso es que en su supuesto “retiro Berlines” para vivir unos momentos más tranquilos con la familia tradicional americana surgirá un desafortunado y confuso romance con un joven del partido comunista del Berlín Oriental (Otto piffl).

El romance se complicará por una serie de cuestiones que no os contaré, eso si quizás os entren más ganas de ir de compras después de ver algunas escenas, quien sabe. Otra gran peli sobre compras y tiendas es “El bazar de las sorpresas” de esa ya hice una reseña hace tiempo, obra maestra.

El Papel del Representante de Coca Cola esta bordado por el gran James Cagney a quien parece que le va a dar una crisis cardiaca en un momento de la película salvo cuando esta con la secretaria, la comedia es esplendida como otras como: “El apartamento”, “Con faldas y a lo loco”, “En bandeja de plata” ó “La tentación vive arriba”.

Nota 8.7

6 comentarios:

desconvencida dijo...

Bueno,bueno, un diario desde hace 25 años... yo he escrito diario por temporadas, tendré 6 o 7 años, pero lo dejé hace unos cuantos (en el fondo siempre he tenido la sensación, y a veces la confirmación de que mi hermana pequeña me lo leía, aunque yo también le leí el suyo alguna vez, jeje)...

"Uno,dos,tres" es una de las películas de Wilder que tengo pendientes hace tiempo de ver, he leído mucho sobre ella en los libros que tengo de Wilder, a ver si lo remedio pronto...

"El bazar de las sorpresas" de Lubitsch la vi hace ya muchos años, y después de las películas que vi de él en el Festival de Cine me muero de ganas de volver a verla también...

atikus dijo...

Ah!!..Es que yo el diario lo escrio en plan sintético, y en clave, vamos que yo puedo decirte lo que me paso hace 25 años, si estaba triste, enamorado, enfadado, con quien cene, o a quien bese, pero nada de eso sale explicitamente en el diario, vamos que nadie se ponga a sufrir porque no ...es que soy tímido hasta para escribir mis sentimientos...por lo menos alguna respirara tranquila jaja!!

En cuanto a las pelis, las dos son maravillosas, que más puedo decir.

El detective amaestrado dijo...

Wilder nunca defrauda.
El asunto del diario, a mí me pasa igual, no son realidades tangibles sino más bien reflexiones.
Veinticinco años, eso si que es labor impresionante

atikus dijo...

wilder era un genio, claro también tendría sus momentos malos pero yo no los he visto.
Bueno mi diario es mas bien una sucesión de anotaciones en clave debido a mi escasa memoria, pero el valor literario es nulo, al contrario de tus estupendas reflexiones :)

Sintagma in Blue dijo...

Lo más impresionante de la película es que en su momento parecía un panfleto antisoviético exagerado y con el paso del tiempo y las caídas de muros, resultó que Wilder (maestro de maestros) se había quedado corto.

besos

atikus dijo...

las cosas buenas se aprecian mejor con el paso del tiempo y también en el cine. Wilder es un caso claro.

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