Toni Erdmann

Inés (Sandra Hüller) es una mujer alemana que triunfa como ejecutiva en la nueva Rumanía capitalista. Vive en Bucarest, y dedica todo su tiempo a reuniones profesionales. Un día, recibe la inesperada visita de su padre, Winfried (Peter Simonischek), un hombre especial, con un carácter bromista y un sentido de la vida muy diferente al de su hija.

La cinta dirigida por Maren Ade, cuenta con un guión de la propia directora. La comedia ha sido aclamada unánimemente por toda la critica de forma contundente, equiparándola en ocasiones a cintas clásicas como las de Howard Hawks. Yo realmente estoy en desacuerdo, no solo porque no tienen nada que ver ni conceptualmente ni en estilo con las comedias clásicas, vamos, yo no me he reído nada o casi nada.

Esta película llega si acaso a un humor absurdo que podría equipararse a los hermanos Marx, pero esta tan, tan lejos de la magia de éstos, que es una barbaridad compararlos con ellos.

Es pues una cinta larga, tremedamente larga y pesada. Tiene, si, sus momentos de gracia, pero que al tener en mente que iba a ver una casi obra maestra, pues se quedo en nada la cosa.

Los actores, estan bien, no niego la buena labor ni su profesionalidad, pero sin duda, como he comentado, las expectativas me hacen dejar la puntuación muy baja, por culpa de los críticos. Ahora por mi culpa igual os alegrais de verla y os parece muy buena :-)

Nota 5.8