Méjico

El viaje comenzó el 29 de septiembre con una faena–regalo de Iberia. Faena porque debía salir el avión a las 2 de la madrugada, pero no pudimos, una amable señorita nos dijo que había overbooking, tras unas horas, el regalo nos dieron 600 euros y salimos 10 horas después.
El 29 a las 6 estaba en DF (con el cambio horario) dimos una vuelta por el Zócalo (o centro histórico) y tomamos una copita, aunque la idea era ir a una fiesta a casa de un amigo de mi amigo N. (quien vive en DF), pero la ciudad de DF no es precisamente pequeña y nos perdimos.
El 30 fuimos por la zona de Coyoacan, un barrio de DF (hay que decir que DF tiene aprox. 20 mill de hab. 4/5 veces Madrid, y una calle Insurgentes mide ··Km…vamos que es una pasada. En fin en este barrio visitamos unas placitas y la casa azul, la casa donde vivieron Frida y Diego Rivera.

Al Día siguiente visitamos Teotihuacan, la ciudad de los dioses, situada a pocos kilómetros de la ciudad es una autentica ciudad con 2 pirámides enormes (del sol y la luna) y otros centros de interés y que en su época preclásica fue una enorme ciudad.

Después de Varias horas fuimos a DF a visitar el complejo religioso de la virgen de Guadalupe, algo muy curioso incluso para los no creyentes. Luego fuimos al centro de nuevo, donde pudimos contemplar al ejercito en una de las plazas mas grandes del mundo.
Al día siguiente salío nuestra diligencia, rumbo a Oxaca, esto es hacia el sur de Méjico y por el Pacífico para poder aguantar la primera parte de la travesía nos dimos un buen festín unos chapulines (Saltamontes), si bien el día anterior ya habíamos probados los escamoles (huevos de hormiga)…personalmente me sabían a mantequilla y los chapulines a pipas.

A la mañana visitamos Monte Alban y otras ruinas en bici, ni que decir tiene que quien acabo como una ruina fui yo.
Tras recuperarme de las bicis aunque con una uña partida no por las bicis, sino por un golpe con la cama del hotel) partimos rumbo hacia las ruinas de Tonalá y el campamento tortuguero donde pasamos una tarde en el Pacifico tomando unas coronitas en las playas Mejicanas.
Después de el descanso playero nos metimos en el territorio de Subcomandante marcos, osea en Chiapas.

El paseo por el Cañon del sumidero es espectacular con fauna y flora alucinantes, aunque también es alucinante ver restos de basura en un paisaje tan bonito, esperemos que se cuide mas este aspecto.Por la noche llegamos a un Rancho donde descansamos estupendamente. Al día siguiente fuimos de visita a San Cristóbal de las casas, un sitio precioso y muy turístico.

Siguiendo la ruta trazada por nuestro amigo y guia N. Llegamos a Ocosingo y visitamos San Juan de Chamula una Iglesia pagana de los más curioso, si quereis visitar cosas raras no dejeis de pasaros por allí, de lo mas impactante del viaje, no tengo fotos porque estaba prohibido sacar fotos…el Lago azul, aunque de azul sólo tenía el nombre, pero el paisaje era precioso, de camino visitamos otro lago también espectacular, además este con cascada también la pudimos explorar por detrás. Después de tanta agua fresquita nos pasamos de nuevo a las Runas las cuales teníamos un poco abandonadas y oootra vez a subir escaleras, esta vez con mogollón de mosquitos y un calor de muerte en Toniná.

En palenque estuvimos un par de días y nos hicimos amigos de unos Hippies que purulaban por allí vendiendo sus artesanías. Visitamos las ruinas como de costumbre (yo ya empezada a cansarme de tanta escalerita y civilización prehispánica. Después de esta aventura nos dirigimos a la frontera de Guatemala dejando a un par de nuestros amigos Hippies otros se quedaron con nosotros para visitar otras ruinas (mas) las de Yacchilan, parte de estas están dentro de Guatemala, aquí el calor y la fauna eran realmente salvaje, yo estaba al límite!!..menos mal que eran las últimas!!

Después de esto nos dirigimos hacía Veracruz haciendo escala es Vistahermosa. En Veracruz, ya en el lado del Golfo, el ambiente y las mujeres eran completamente diferente, se respiraba un aire cubano y pude degustar un fantástico puro después de un recorrido turístico por la ciudad y en especial de una buena comida de esas que duran horas…

Volvimos pasando por Puebla, una ciudad muy coqueta, pero ya no teníamos mucho tiempo pues era de noche y queríamos descansar en DF, en casa de nuestro amigo, ya un poco cansados de tantos hoteles, después de 10 días. A la mañana nos volvimos a dar un buen atracón de cultura, fuimos al museo de antropología y luego al bosque de chapultepec y al Castillo, por la tarde de compras, a gastarnos los pocos pesos que nos quedaban en la ciudadela (un centro de artesanos de la ciudad), por la noche de juerga.al día siguiente al centro a ver el palacio residencial y los frescos de Diego Rivera y despedirnos de dos de nuestros amigos, por la noche fui a un concierto de varios grupos de allí, aunque no pude ir al Alicia, en fin otra vez será!!