11/28/2009

En busca del Arca perdida


Cuando escribía le semana pasada sobre películas de aventuras, recordaba que todavía no había hecho referencia al personaje de Indiana Jones, un clásico del cine de aventuras, heredero de Charlton Heston, Errol Flynn o alguno mas trajeado como el super agente James Bond y es que para ser un héroe del cine de aventuras no tienen por que ir siempre hecho unos zorros o empaquetado en trajes psicodélicos de goma espuma y marcando paquete.
Hay que distinguir también los héroes de los aventureros, estos me parecen mas simpáticos, humanos y cercanos y aunque en el fondo las pericias y virguerías terminan por ser exageradas en la mayoría de los casos, al menos no tratan de salvar al mundo, que uno esta cansado de salvadores y rollos apocalípticos; yo con tal de que salve a la chica y su pellejo me trago la historia; bueno algún punto de humanidad y altruismo siempre viene bien, claro.

Es como el personaje del Capitán Solo, que tiene sus cosas buenas y su toque de celos y malote; no como Luke Skywalker, que es mas babosillo, encima de mi ordenador tengo una placa del primero. Pues eso, seguramente por ello Spielberg y Lucas decidieron elegir a Harrison Ford como Indiana Jones, en el fondo era un poco Capitán Solo, un poco malote, que hubiera sido si eligen a un actor con cara de bueno del todo, o con cara de muy malo. En busca del Arca Perdida es sólo una película que daría pie a una serie, pero fue la primera y para mi gusto la mejor, aunque no se deben desmerecer el resto, sobretodo las dos siguiente.

La película fue dirigida por Steven Spielberg en 1981 y contó con la producción de Frank Marshall y George Lucas entre otros, la música fue del maestro compositor John Williams, esto suponía un éxito prácticamente seguro, evidentemente además de contar con muchísimos mas profesionales, pero no me extenderé aquí.

La historia comienza de forma simplemente trepidante, en la selva amazónica allá por en el año 36, Indiana Jones (Harrison Ford) busca un ídolo de oro macizo en una cueva de lo mas peligrosa, en la que ni sus ayudantes (Alfred Molina) le tienden una mano, al final escapa por los pelos sin el ídolo. De vuelta a la Universidad es requerido por el Gobierno Americano para encontrar el Arca de la Alianza, que según la leyenda tiene poderes sobrenaturales capaces de derrotar ejércitos, y que evidentemente los enemigos de ese momento, los Nazis, la buscan obstinadamente.

Indiana va hasta Nepal a encontrarse con Marion Ravenwood (Karen Allen) que tiene el cabezal de un bastón, clave para encontrar el lugar donde se encuentra el Arca, ella se volverá su aliado al quedarse sin su bar y ser además su antigua amante, dos buenas razones además de la recompensa económica, una vez en el Cairo buscarán el lugar exacto en el Pozo de Almas con el bastón y el cabezal pero los nazis se cruzaran en su camino y Rene Belloq (Paul Freeman), un arqueólogo francés aliado de los Nazis sin ningún tipo de escrúpulos. A pesar de conseguir el Arca ésta pasará a manos de los Nazis, aunque Jones se la arrebatará momentáneamente e incluso llegará a huir con ella en un carguero, pero será detenido. Al final los Nazis podrán comprobar el poder de Dios...

La pelicula sin duda tiene un ritmo estupendo, no da tregua, pero tiene sus momentos para el relax también, que es necesario; el argumento es muy interesante y la aventura magnífica, sin duda con influencias de los clásicos, lo cual no es en absoluto nada malo, ya me gustaría que hubiera mas películas con influencias de clásicos, como Heston con “el secreto de los Incas” o con ese amor por tantos bichos, todo sudado, vamos clavadito a “Cuando ruge la Marabunta”, o haciendo esos duelos de espadas y brincando como el Errol Flynn en el Capitan Blood o Robin Wood, y como no, con el implacable y elegante James Bond, (en la tercera peli incluso sale Sean Connery como padre de la criatura), y además Indiana también sale elegante cuando se lo propone. 

Otro de los clásicos en los que se inspira es "Servicio secreto en la África más oscura" (1943), un film de la Republic dirigido por Spencer Gordon Bennett . En cualquier caso no es ningún secreto que tanto Spielberg como Lucas se han inspirado en clásicos para sus pelis, una cosa es inspirarse y otra copiar, estos hacen lo primero e impresionantemente bien.

La verdad es que de esta película uno puede enrollarse un montón en curiosidades pero solo diré un par de ellas, una que para recrear el "Pozo de las Almas" se usaron unas 7.000 serpientes, de las cuales sólo eran venenosas las cobras ,durante la grabación, un integrante del equipo fue mordido por una pitón, la cobra que sale frente a Harrison Ford esta separada por un cristal. La otra anécdota es la de las tarántulas del comienzo de la peli, como estaban perezosas y no se movían sobre la espalda del actor Alfred Molina, tuvieron que poner un ejemplar hembra (sobre esto iba a hacer una gracia pero me reservo, que me leen muchas chicas, jeje)

En definitiva es una película de aventuras fantástica, de un personaje creado por un monstruo del cine como George Lucas, que sólo el podía crear a un tipo como Indiana Jones, un arqueólogo y profesor que después de cuatro estupendas películas, todavía uno espera verle saltas y brincar incluso con muletas y es que sólo el cine es capaz de hacer ese tipo de milagros.

…voy a practicar con el látigo a ver si agarro a alguna chica ;)

Nota 8.5

11/21/2009

El Capitan Blood


Me alegro mucho por los marineros que vuelven a casa sanos y salvos, y por los que pueden trabajar en el mar para que ellos y sus familias vivan en paz, lo que no tengo tan claro es si hacemos bien en pescar en esas aguas tan lejanas de esa manera, con la necesidad de ir con armas, y por qué los vecinos que hay enfrente a veces no tienen un mísero pez que llevarse a la boca, por qué se llena el mar que tienen en frente de residuos nucleares sin que los culpables paguen nada, y por qué los políticos aquí se pegan entre ellos, muchos porqués y mucha miseria en todos los sentidos. Estos días he escuchado a los sufridos pescadores y a sus familiares, he visto a los políticos contradecirse e insultarse mutuamente y a los jueces procurar salir del paso por un lugar por donde no se puede salir y a todo esto unos piratas capturados que seguramente tendrán tres comidas, eso en su país es un lujo, se cuestiona sobre la mayoría de edad de uno de ellos cuando pocos llegan a vivir mas allá de los 40 allí.

Quizás no sea tan raro que existan piratas que se revelen contra las injusticias que hay en su país, uno de los más pobres del mundo, donde el único negocio que llega del mundo occidental son las drogas y las armas y donde sus recursos naturales como el mar se ven saqueados por potencias extranjeras además de ser ensuciadas por residuos nucleares, quizás si no hubiera tantas injusticias económicas, dejarían la piratería…quizás habrá que tomar menos pescado y aguantarse, pero los políticos son los que saben…

Después de esta introducción tan seria, hablaré de algo mucho mas divertido, de la película “el Capitan Blood”, una fantástica película de aventuras del director Michael Curtiz, del año 1935, todo un éxito a pesar de contar con jóvenes actores desconocidos como un Errol Flynn que debutaba como actor en América, todavía sin su clásico bigote, también contaba con otros debutantes al menos en el mundo del cine como el maestro y compositor musical Erich Wolfgang Korngold

La película se basa en la novela de Rafael Sabatini, Casey Robinson la adaptó al cine.Todo comienza una noche del año 1685, Peter Blood (Errol Flynn) médico de profesión e Irlandés, atiende a un amigo, un rebelde herido en una revuelta contra el Rey Jaime II (en la novela Jacobo II, históricamente lo correcto), por ello es condenado a muerte, al final se le manda como esclavo a Port Royal (Jamaica) en la posible venta como esclavo se comporta con insolencia ante el coronel Bishop (Lionel Atwill) quién rechaza al preso, pero agrada a Arabella (Olivia de Havilland), su sobrina, quien compra a Blood, éste consigue hacerse con un navío Español con la ayuda de otros presos en un ataque de estos a la isla y así convertirse en Capitán y pirata.

Será reconocido y temido en el Caribe y disfrutará de los placeres de lugares como la Isla Tortuga donde se aliará con el pirata francés Levasseur (Basil Rathbone) a quien le pierden las mujeres y que casualmente en una de sus capturas encuentra a Arabella. Blood decide defender a la chica que un día le compró y ahora él decide pujar por ella aunque parece no sólo haber una relación comercial, tras la defensa; Levasseur muere en singular combate y Blood decide devolver a la chica a su hogar, poniendo en peligro a toda la tripulación, y es que el amor no tiene límites, pero la suerte está con ellos pues otro rey esta en el trono de Inglaterra, Guillermo III. Ahora son hombres libres; bueno no del todo, Blood al final decide dejar su libertad en manos de Arabella, digamos que se “engancha” a ella, :)...o viceversa...

Esta película es una de las clásicas de aventuras y por supuesto de piratas, con duelos de espadas, la Isla Tortuga, los tesoros, las chicas, los conflictos entre naciones, la botella de ron, el caribe...en fin no falta nada, los personajes están perfectamente definidos, un pirata quizás demasiado noble para algunos, pero para mi perfecto, un Errol Flynn jovencísimo, quizás algo inexperto dirían algunos, creo que tenía un profesor continuamente. En cuanto a ella, Olivia de Havilland, pues otro tanto, con 19 añitos, estaba radiante, entre los dos luego hicieron mas de media docena de pelis, sin duda una pareja impresionante. La verdad es que no sólo hay que hablar de los protagonistas, hay bastantes mas actores, pero claro no quiero extenderme, al menos hablar de Basil Rathbone, ¡que bien manejaba la espada!, ¿le recordaís en Robin de los bosques en su papel de Sir Guy de Gisbourne?,. Otro papel fundamental es el de Lionel Atwill, como el coronel Bishop y Ross Alexander, como Jeremy Pitt....bueno no sigo que me lio.

La verdad es que la película tiene unas cuantas meteduras de pata históricas, desde la referencia a Jaime II en lugar de Jacobo II, también se comenta algo del Rey de España, Felipe IV, en esa época era su su hijo Carlos II. En cuanto a la bandera que ondea en el barco español, sale la roja y gualda pero en esa época era blanca con la cruz roja, la Cruz de Borgoña; de todas formas estos errores formales no me importan en exceso, casi me molesta mas que salgan los españoles como unos inútiles y borrachos, vamos como si fueran los indios en una peli de vaqueros, vaya.
Desde luego los piratas, al menos los de las pelis siempre me han gustado, un disfraz estupendo en una fiesta de disfraces,… se ligaba bastante (al menos antes), sobretodo si te parecías a Errol Flynn (que no era mi caso)…

Nota 8

11/14/2009

Las diabólicas



La verdad es que en algunas ocasiones uno se siente tentado a cometer alguna imprudencia o acto temerario frente a otras personas, me explico; cuando estas de papeleos en la administración pública, en un partido de fútbol, en un atasco, una discusión con la suegra, cuñada o familiar similar especialmente en navidades, verano y cumpleaños o en circunstancias parecidas creo que a mas de uno le ha tentado la idea de cometer un asesinato premeditado, pero claro el crimen perfecto no existe, jejeje

Bueno ahora más en serio, ¡pero también ficticiamente eh!, en el cine el crimen siempre se castiga, de una u otra forma a los culpables, acaban pagando su temeridad, aunque a veces se escape alguno, pero es raro el caso; lo que no es raro es que existan victimas inocentes, como la vida misma. Otro tema interesante es la simpatía por un asesino, es decir la justificación de un asesinato o una cierta justificación, evidentemente no todos los crímenes son iguales, de hecho la justicia contempla en todas las jurisdicciones del mundo, atenuantes a los asesinatos, en mayor o menor grado. Pues bien en el cine ese juego emocional de la “simpatía” por el asesino bueno o inducido al crimen es muy común, precisamente para jugar con el posicionamiento del espectador, aunque al final normalmente no tenga que tomar esa decisión el espectador. Eso pasa en “las diabólicas”, una obra de arte del cine de suspense y de novela policíaca.


Las diabólicas es una estupenda película dirigida por Henri-Georges Clouzot (“El salario del miedo”-1953) y estrenada en 1955, basada en la novela Celle qui n’était plus, escrita por Pierre Boileau y Thomas Narcejac. La película describe la tipica situación de conflicto amoroso, pero acentuado, un hombre; el director de un internado de chavales, Michel Delassalle (Paul Meurisse) vive con su esposa Christina (Véra Clouzot) a la que maltrata y desprecia, en el mismo centro trabaja como profesora su amante Nicole (Simone Signoret), una mujer fría que tampoco tiene clara la actitud de Michel.

La situación, que podría no ser tan rara, se convierte en insoportable, primero por el maltrato recibido por Christina y además por la convivencia en el mismo lugar de los tres. Las dos chicas deciden dar su merecido al maltratador y asesinarle, el plan es muy sencillo huirán unos días de fiesta bien lejos para dejar clara su coartada, desde allí llamarán sin que nadie se entere a Michel con la excusa de un posible divorcio, luego le ahogaran y volverán con él al colegio donde le tiraran a la piscina, pero después de varios días, cuando vacien la piscina fortuitamente el cadáver no aparecerá, entonces la cosa comenzará a volverse preocupante y hasta aquí puedo contar...

Tras esta novela estuvo Alfred Hitchcock, pero llegó tarde, sin embargo unos años después consiguió de los escritores Pierre Boileau y Thomas Narcejac “De entre los muertos”, para hacer la peli “Vertigo”. Esta pelicula sirvió de fuente de inspiración a muchos Thrillers posteriores, de hecho hasta tiene una versión no demasiado buena con Sharon Stone e Isabelle Adjani en 1996, también es verdad que la película también tenía sus influencias, como la escena de la piscina (por los ojos), en concreto eso viene de “Un perro Andaluz” de Buñuel.

Respecto a los papeles, es curioso la caracterización y confrontación entre los papeles de Christina, una mujer sumisa, católica, tímida...y Nicole dura, segura, extrovertida, evidentemente un claro ejemplo de como la amistad y no sólo el amor puede unir a dos polos opuestos, que se atraen o uno de ellos parece atraer a otro, en este caso el fuerte (Nicole) parece convencer a Christina del asesinato. Como curiosidad decir que Véra Clouzot (Christina) era la mujer del director. Otro papel interesante, además del marido, es el del inspector de policía Fichet (Charles Vanel), aparece justo después de desaparecer el cadáver de Michel, es el típico inspector despistado, con gabardina o abrigo, algo encorvado, estilo Colombo pero más clásico.

Esta claro que al final pillan al asesino, así que reprimiros...no os cargueís a la parienta, al funcionario o al árbitro ;)

sed felices

Nota 8

11/07/2009

Sólo los ángeles tienen alas


Quizás en una época como la actual, encontrar un trabajo es ya de por sí todo un acontecimiento y que éste sea estable y relajado más todavía; desde luego el de actor dudo que diste de ser un trabajo así, incluso para los mas aventajados, aunque eso debería preguntárselo a algún famoso, no parece que vivan en la abundancia (la mayoría), además trabajan hasta el final de sus días, sin duda porque les engancha (o lo necesitan). No me gusta en exceso hacer un post cuando un actor fallece, porque para mí están presentes en sus películas, libros, fotos, etc, así que cuanto mejor hubiera sido más vivo estará; este es el caso de José Luis López Vázquez, uno de los mejores actores de este país, que trabajó para los mejores directores, yo siempre le recordaré como “El padrino” aunque sé que tiene papeles muchísimo mas importantes, pero cada uno tiene sus recuerdos, otra cosa es el día a día, seguramente la semana que viene vea “la cabina” o “Atraco a las tres”, él trabajo hasta el final.

Profesiones peligrosas las hay en todas partes; obreros de la construcción, cooperantes internacionales, periodistas, militares, pescadores, camioneros, o pilotos, con estos últimos he montado varias veces en helicópteros y avionetas, una vez en una de rescate de enfermos y desde luego en determinadas circunstancias y cuando la necesidad aprieta uno se la juega; eso pasaba en la película “Sólo los ángeles tienen alas”, un film estupendo del año 39, lleno de estrellas que volaron por el firmamento y que ahora les acompaña “el Padrino”.

Sólo los ángeles tienen alas es una película de 1939, un año de fabulosos films, este es uno de ellos, dirigido por un genio como Howard Hawks, que sin duda aplico sus conocimientos de aviación a la historia, si bien el guión es de Jules Furthman. La fotografía es de Joseph Walker y a pesar de ser una peli de aventuras hay que anotar que los decorados son todos de estudio, el reparto es impresionante de él hablaremos más adelante.

La historia comienza de una forma casual, Bonnie Lee (Jean Arthur), una atractiva y jovencita rubia llega a Barranca, un puerto sudamericano, para hacer una pequeña escala, allí conoce a unos pilotos americanos con los que poder charlar, esa noche comprueba lo duro que es vivir y morir trabajando en la compañía en la que están. El jefe, Geoff Carter (Cary Grant) parece un tipo duro pero allí todos tienen que asumir su trabajo, ella trata de entenderlo, pero es demasiado pronto. El encargado del chiringo, el holandés, Dutchy (Sig Rugman) trata de humanizar la situación para que la chica se encuentre mejor. Al cabo de un tiempo se enamora de Geoff y decide no embarcar, pero no resulta una decisión muy acertada, además el nuevo piloto (Richard Barthelmess) viene con una chica que resulta ser la chica de los sueños de Geoff, o al menos lo fue (Rita Hayworth).

Con esto se monta una buena pues el nuevo piloto, Bat Mac Pherson, tiene una mala leyenda, se tiró en paracaídas dejando al copiloto en el avión, así que nadie le quiere saludar, y en una pelea deja manco a otro de los pilotos, por otra parte hay una disputa romántica o eso parece. En estas esta en juego un contrato para la línea aérea, al final la chica buena, Bonnie se queda con en duro pero bueno Geoff, y la ex se queda con el que vino, vamos todos contentos que entre la depresión y la segunda guerra mundial no había tiempo para finales tristes, ya se sabe que aquí hay happy end la cuestión es como se cuentan.

Y la verdad es que Howard Hawks es un genio, porque esa manera de contar una peli de aventuras de esa manera es maravillosa, mezclando drama, humor, romanticismo...un estilo que luego imitarían otros grandes como George Lucas y Steven Spielberg. La verdad es que tenía a su favor una plantilla de actores impresionante, algunos de una veteranía contrastada como Sig Ruman que había trabajado con los Hermanos Marx en varias de sus mejores pelis y que trabajo con Ernst Lubitsch también (ese año en"Ninotchka" en concreto) o Thomas Mitchell uno de los favoritos de Capra, que le lanzó al estrellato en 1937 con la peli Horizontes lejanos, aunque puede que le recordeis mas en su papel de tío bill en “Que bello es vivir”, aquí hace de un aviador de gran experiencia que casi no ve.

Otra de las actrices de Capra en esta peli es Jean Arthur, ¿quién no la recuerda en Vive como quieras o "Caballero sin espada"?. y no hablemos de Cary Grant que ya llevaba unos años haciendo buenas pelis, conocido desde la gran aventura de Silvia y famoso con La fiera de mi niña, la única desconocida del reparto era una jovencísima e impresionante Rita Hayworth.

Junto a las estrellas ahora no sólo encontraremos purulando a Howard Hawks, Rita Hayworth ó Cary Grant, ahora podremos encontrar de forma permanente al ligón de playa, al padrino o el chico del pisito, y es que no solo los ángeles tienen alas, también las estrellas del cine, al menos para darnos la alegría a los cinéfilos de bajar hasta la tierra y reencarnarse en la gran pantalla, buen fin de semana.

Nota 8.3

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