Una de las cosas que mas me gusta de las vacaciones es viajar, conocer sitios y gente diferente, claro que uno de los problemas con los que me tropiezo habitualmente para hacerlo de forma abierta y libremente es mi escasa facilidad con los idiomas, (el inglés del cole mas algún curso para inútiles como yo y un añito de francés es toda mi sabiduría), no sé para cuando nos injertarán en el cerebro el traductor instantáneo de google, jeje, ...mientras tanto, siempre nos queda el maravilloso lenguaje de los signos y el “sálvese quien pueda” con el Inglés macarrónico ¡hasta el fin del mundo!
En este estado de cosas me llego a la memoria la estupenda película “Pygmalion”, de 1938 y su versión musical de 1964 “My Fair lady”, la trama mas superficial de la peli es simplemente enseñar a una florista de los barrios bajos a hablar correctamente su propio idioma, pero la cosa tiene mas miga, en el fondo se trataba de moldear a la joven, obtener unas expectativas que iban mas allá de obtener una correcta dicción, de que la chica fuera una dama, cambiarla en su forma de ser, de actuar y de pensar y comportarse. En definitiva esas expectativas positivas que por serlo se cumplen son lo que se denomina el "efecto Pygmalión".
Trataré de hilvanar el hilo argumental de las dos películas a la vez, puesto que la segunda película es una versión prácticamente calcada de la primera mas unos números musicales.
La primera versión es de 1938, codirigida por Anthony Asquith y Leslie Howard, el guión es de Bernard Shaw quien hizo la obra de teatro original en 1914. My Fair Lady la dirigió George Cukor en 1964, y el guión fue de Alan Jay Lerner.
La primera versión es de 1938, codirigida por Anthony Asquith y Leslie Howard, el guión es de Bernard Shaw quien hizo la obra de teatro original en 1914. My Fair Lady la dirigió George Cukor en 1964, y el guión fue de Alan Jay Lerner.

La historia comienza en el Covent Garden de Londres donde una florista Eliza Doolitle (Wendy Hiller 1938 -Audrey Hepburn 1964) intenta vender su mercancía sin demasiado éxito, allí un señor con extraño aspecto toma notas de lo que dice Eliza, ésta se asusta pensando que éste es un policía pero es tranquilizada, el señor se da a conocer como el profesor Henry Higgins (Leslie Howard 1938- Rex Harrison 1964) experto en fonética, en el mismo lugar aparece el coronel George Pickering (Scott Sunderland 1938- Wilfrid Hyde-White 1964), Higgins asegura a Eliza delante del coronel que sería capaz de hacerla pasar por una dama en el palacio de Buckingham con unas clases de fonética durante 6 meses.
Eliza se toma la apuesta en serio y al día siguiente aparece en casa del profesor, es una joven pobre con un gran espíritu de lucha, esto hace que el coronel y el profesor acepten la apuesta, sin embargo no será fácil cambiar a la joven en tan breve periodo y sobre todo convertirla en una dama. El primer paso será un buen baño y ropas nuevas, claro que deberá mantener a los parientes alejados como a su interesado y borrachín padre. A los tres meses pasará una dura prueba con la madre del profesor y los amigos de ella, el caso es que tendrá algún pequeño problema que limar. A los seis meses y tras duras sesiones será llevada al palacio de Buckingham donde pasará la prueba con gran éxito pues es confundida por una princesa húngara, el caso es que al terminar el día el profesor esta exultante de alegría por haber conseguido superar la apuesta, pero parece que no tiene en consideración el esfuerzo de Eliza, no la felicita ni tiene en cuenta su estado de ánimo, y el caso es que ella está confundida, porque la han preparado para comportarse como una princesa cuando su futuro quizás es volver a los suburbios...
Ah una última cuestión, siempre, absolutamente siempre aconsejo ver las películas en versión original, el caso es que en este caso quizás tenga cierto sentido verla doblada para el que no la ha visto nunca, hay cosas que quizás no se entiendan en la versión en original, ...yo las veo en V.o. por su puesto y comparo eso de
“The rain in Spain stays mainly in the plain” (En la 1ª versión creo que se traduce literalmente) o
“La lluvia en Sevilla es una maravilla”
En cualquier caso no siempre es necesario traducir, aqui se ve que la chica esta contenta (aunque desafina eh!)
Nota 8 (las 2)