El jovencito Frankenstein

Esta noche se celebra halloween, una fiesta de origen celta (celebración del Samhain) y también de origen cristiano (celebración del día de todos los santos); la verdad es que con la globalización hoy se puede ir a una fiesta de “la noche de brujas” o “Halloween” en cualquier parte del mundo, yo de pequeño no recuerdo nunca haber visto en Madrid a nadie disfrazado con un cuchillo en la cabeza atravesado, o de vampiro, el día 31 por la noche. Quizás en Galicia como cuenta mi amiga "Lula" disfrutaran de ciertas tradiciones celtas, aunque tampoco con este feroz merchandising de fiestas en las que los brujos son desde los políticos de moda con capa de vampiro hasta futbolistas desangrados y es que con tal de sacar dinero en macrofiestas, cualquier cosa vale.

De todas formas se puede celebrar este día con originalidad y un buen disfraz en compañía de los amigos, incluso siguiendo tradiciones celtas, buscando alguien que sepa hacer una buena "queimada" para protegerse quizás de los malos espíritus de ese día, bueno eso que nos lo cuenten nuestras expertas gallegas. El caso es ante todo tener buen sentido del humor y no perder la tradición quien lo quiera, así que yo propongo ver una peli en blanco y negro de miedo pero no demasiado terrorífica, mas bien relajante, una obra de arte del cine cómico “El jovencito Frankenstein”

Pues si, esta peli de Mel Brooks, fue dirigida en 1974, se basa en la novela de Mary Shelley y en la pelicula de 1931, por eso rodó en B/N, todo un acierto sin duda. La historia comienza con un gag, el Dr. Frederick Frankenstein (Gene Wilder) en una de sus clases magistrales en una universidad en EEUU, saca a un pobre anciano para demostrar las maravillas del sistema nervioso, al terminar satisfactoriamente él, (que no su cobaya) su experimento, aparece un abogado que le entrega el testamento de su abuelo. Tras esto decide abandonar su país y a su novia, la virginal Elisabeth (Madeline Kahn) y decide ir a Transilvania, allí le espera una auxiliar bastante bien parecida, Inga (Terri Gar) y un ayudante no tan bien parecido, Igor (Marty Feldman) que además de algo despistado tiene una joroba que parece cambiar de posición de vez en cuando. En la antigua mansión del varón también se encuentra una misteriosa sirvienta que parece que fue muy amiga” del señor, Frau Blücher (Cloris Leachman), esta le da la bienvenida al doctor Frankenstein, ...perdon “Fronkonstin”.

Una vez allí el doctor encuentra los libros de su abuelo de una misteriosa forma y comienza a hacer suyos sus sueños. Con la ayuda de Igor e inga consigue dar vida a un cuerpo muerto (Peter Boyle), lo malo es que el cerebro del nuevo ser parece estar defectuoso por culpa de un pequeño descuido de Igor y el nuevo ser tiene problemas de aprendizaje. Al igual que en el cásico de 1931, el nuevo ser se topará con una niña pequeña y un ciego, (eso si el punto de vista el ligeramente diferente)

Para solucionar el problema del monstruo; Frankenstein decide transferirle su inteligencia, la manera de atraerle es una melodía que le atrapa, una vez conseguido parece que el ser se vuelve inofensivo e incluso brillante, y acaba emparejándose con Elisabeth, por otro lado el doctor no sabemos pero algún efecto secundario de la transfusión si que tiene...

La verdad es que El jovencito Frankenstein es sin duda la gran obra de Mel Brooks, coincidieron varias cosas, sin duda una gran historia como la de la gran novela de Frankenstein y una gran dosis de humor, un estupendo guión y además unos actores en gran forma; particularmente Gene Wilder esta muy bien en este papel, aunque me quedo con esos ojos saltones de Marty Feldman y los guiños viciosillos en plan Groucho Marx a la rubia Inga, podría hablar de montones de gags pero no sabría con cual quedarme, me viene a la memoria uno; el que Frederick pregunta a Igor de quien era el cerebro y el otro dice de un tal a...normal; bueno seguro que se os ocurren unos cuantos ¿verdad?.

El personaje del monstruo de Frankenstein, al que yo siempre llamo por el nombre del doctor, es uno de los mas interpretados en la gran y pequeña pantalla, como drácula o el hombre lobo, por ejemplo; esta noche será bastante parodiado. Entre mis “frankesteines” favoritos está sin duda el mas famoso, Boris Karloff, que lo interpretó en 1931, otro que lo es por derecho propio a título cómico es Fred Gwynne en el papel de Herman Munster, de su familia podeis sacar unos cuantos disfraces si teneis que ir esta noche a alguna fiesta, y ya sabeis si pasa un niño por casa con lo de truco o trato, hay que darle unos dulces, yo tengo en casa siempre un tarro con caramelos así que no tengo problemas, ¡feliz Halloween!

Nota 8.2