EL Planeta prohibido

La ciencia avanza que es una barbaridad, que dirían nuestros antepasados, aunque hoy en día uno no estaría tan seguro; si, es verdad que se puede hacer "chocar protones" de manera artificial, pero también nos volvemos locos con un resfriadillo llamado gripe A, del que una empresa farmacéutica parece forrarse sin ninguna responsabilidad, o eso dicen. Hablaba la semana pasada de la libertad; el caso es que cada vez estamos mas mediatizados, nos controlan la forma en la que tenemos que vivir, ya sean los médicos, el gobierno, los ayuntamientos… nos dicen lo que tenemos que comer, beber, las horas que hay que dormir, trabajar, disfrutar, donde bañarse y como, o con quién hacer el amor y como y con quien no, donde viajar, que llevar en la maleta,...y así podríamos seguir bastante tiempo ¿verdad?, así que uno a veces tiene la sensación de sentirse atrapado en un mundo prohibido, supongo que es parte del precio de vivir en sociedad y tener una salud “decente”

Ser superior al resto de los mortales y no tener que depender de reglas físicas o jurídicas, o vivir en un paraíso en el que sobren los recursos naturales es un sueño que muchos han tenido sin duda, ese "Shangri-La" que contaba Capra en Horizontes Perdidos por ejemplo; otros “paraísos” mas aislados parecen ser los que construye Fred M. Wilcox en “Planeta prohibido” con un sirviente automatizado que hace las delicias de su señor, pero claro, siempre hay grietas en todo mundo feliz.

Planeta Prohibido es un clásico de ciencia ficción de 1956, del mismo año que el film comentado en el post anterior, es decir justo cuando surge el cinemascope. Dirigida por Fred M. Wilcox, el guión entre otros es obra de Cyril Hume, se dice que se trata de una versión libre de la tempestad de Shakespeare, la música es responsabilidad de Louis y Bebe Barron, es muy interesante ya que el estilo es bastante electrónico. En la fotografía de George J. Folsey, destacan los colores vivos o primarios, el cielo verde, o los rayos de los disparos azulados o rojizos y fosforitos, quien diría que George lucas se inspiraría luego en estos.

Una expedición espacial se dirige en el platillo espacial C57D al planeta Altair-4 distante 25 años luz de la tierra estamos en el año 2200 mas o menos. Al llegar al planeta el Comandante John J. Adams (Leslie Nielsen) contacta con el filólogo Edward Morbius (Walter Pidgeon), que parece ser uno de los supervivientes de una colonia que fue allí hace 20 años y a la que quieren investigar que pasó con ella, pero el doctor advierte que es mejor que no aterricen, a pesar de ello lo hacen. Alli descubren que él es el único superviviente junto a su virginal hija Altaira (Anne Francis), viven con un fantástico robot al que tienen de criado, Robbie. Los demás tripulantes fallecieron de manera misteriosa y violenta, menos la mujer del doctor, y advierte que es muy posible que los visitantes tengan la misma suerte aunque solo es una presunción.

El robot fue construido gracias al descubrimiento de una cultura superior, los Krell, que habitaron el planeta hace 2000 siglos y que dejaron una máquina de energía inmensa de 9200 reactores nucleares. Los krell desaparecieron misteriosamente una noche. Al igual que Miranda, de Shakespeare hija de Morbius de diecinueve años de edad, Altaira (Anne Francis) no ha conocido a ningún hombre salvo a su padre y claro los chicos de la tripulación están la mar de dispuestos a explicarle a la chica un montón de cosas, Adams tiene que poner orden y de paso sin querer darse cuenta se enamora de la criatura, eso parece acelerar las cosas, y comienzan a aparecer las primeras muertes misteriosas, al parecer una fuerza oscura mas allá de lo puramente físico acaba con las vidas de parte de la tripulación, y como no creo que tengaís vista todos la peli no voy a decir como termina la cosa.

La influencia de esta película en series de ciencia ficción y películas posteriores es incuestionables, quien no recuerda por ejemplo Perdidos en el espacio; el robot Robbie apareció en varias series como Vacaciones en el mar o Colombo, también es interesante hablar de la música electrónica usada por primera vez, o esos paisajes verdosos. Evidentemente la presencia de Anne Francis con esos vestidos minis que dejan unas piernas de vértigo son parte fundamental de la peli para el publico masculino de los 50, ciertamente todavía no estaban de moda las minifaldas de Mary Quant pero hasta el robot debió perder algún tornillo mirando las piernas de esta chica. Los efectos especiales evidentemente hoy son una broma pero en aquel entonces no, para ello se contó por ejemplo con la factoría Disney para cuestiones como los famosos disparos o la aparición del monstruo. 

Interesante es ver la supermáquina de los Krell, me recuerda a algunas escenas de la Guerra de las Galaxias por ejemplo, con esas tomas en perspectiva. En cualquier caso lo más importante sigue siendo un buen guión (tiene de base a Shakespeare, ni más ni menos) con eso y una buena música, fotografía, sentido del humor y alguna otra cosilla...ah, y unas buenas piernas, ¡viva la ciencia...experimental!

Nota 8.2