Un anciano de Abjasia (Ylias Salman) y su nieta (Mariam Buturishvili), deciden ponerse a trabajar en una de las islas que se forman en el río que separa Georgia de Abjasia, una zona conflictiva entre los estados del Cáucaso por estar en guerra. La tierra es fértil, abuelo y nieta trabajan duramente para hacerlo crecer frente a la atenta mirada de los soldados...
Ésta cinta dirigida de forma sobria por George Ovashvili, no nos cuenta una historia sobre la dramática lucha que tuvo lugar en su país. Es un relato profundamente intimista, sin apenas diálogos y con un único escenario, como si estuviéramos ante una obra de teatro.
En definitiva, nos enfrentamos a una película aparentemente "difícil de digerir", pero que poco a poco nos va enganchando, con detalles y gestos de los dos actores, aunque muy de vez en cuando aparecen algunos militares. Realmente casi todo el metraje está cubierto por ellos dos de manera mas que notable.
A destacar el guión (Roelof Jan Minneboo, George Ovashvili, Nugzar Shataidze), el montaje y los actores (a pesar del casi nulo diálogo). De todas formas tengo que advertir que a mucha gente ésta película le puede resultar muy aburrida, por los motivos mencionados antes, aunque a mí me gustó.
Nota 6.8
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