Con faldas y a lo loco

Los Reyes Magos están cansados de que les pida siempre lo mismo, una rubia como Marilyn, creo que por Oriente escasean, debería pedírsela al del gorrito rojo de Coca-cola ya que en el norte hay más de ese estílo. En cualquier caso siempre me queda la alternativa de repasar mi videoteca, nunca me falla, allí tengo una interminable colección de rubias y no tan rubias con las que puedo soñar eternamente. Una de mis películas favoritas es “Con faldas y a lo loco” allí Marilyn, sale verdaderamente espectacular y aunque sea en b/n ya se las apaña mi imaginación para ponerle el tinte adecuado.

La comedia dirigida por Billy Wilder es una de las mejores con permiso de maestros como Lubitsch y otros que tampoco se quedarían atras (pero comento a este por haber trabajado con él).

Dos músicos en paro, Joe (Tony Curtis) y Jerry (Jack Lemmon), después de presenciar la matanza del día de San Valentín en la fría y ventosa Chicago, deciden camuflarse como mujeres en una orquesta femenina que viaja con destino a la soleada y cálida Florida.

Lemmon será cortejado y propuesto en matrimonio por un viejo millonario, cosa que acabará asumiendo. Mientras Curtis, deberá volver a disfrazarse, esta vez en un rico e impotente magnate del petróleo, para conquistar a la vocalista de la propia orquesta, Sugar Kane (Marilyn Monroe), la mítica, pero aquí humilde e inocente Marilyn.

A pesar de las mentiras y falsedades de ambas relaciones, las dos parejas terminan aceptandose, el final es antológico, con la famosa frase “¡nadie es perfecto!”, esta frase no estaba prevista en el guión la vió el director Billy Wilder escrita sobre la máquina de escribir del guionista por casualidad y le comentó que la dejara por si acaso, al final resultó ser una de las frases más célebres del cine.

Los diálogos son estupendos, el ritmo de la película es perfecto y las escenas inolvidables como la de Jack Lemmon haciendo una fiesta en su litera rodeado chicas en camisón, me recuerda al camarote de los Marx pero en versión sexy, o las técnicas de seducción de Marilyn para curar al millonario impotente (aunque Tony Curtis declaro que besar a Marilyn fue como besar a Hitler, harto de repetir la escena!!!...lo que hubiera dado yo por hacer de el doble del imbécil ese), por no hablar del increíble Lemmon bailando “La Cumparsita” con un millonario pretendiente e improvisando ese ballet de maracas…

Como se que estareis enredados con los juguetes de los reyes no me voy a liar mucho más, sólo comentaros un par de curiosidades, evidentemente sobre la rubia ;)...la primera que la actriz acepto cobrar parte de su sueldo con el 10% de los ingresos de la peli, eso para que luego digan que era tontita; otra curiosidad es que para acentuar el contoneo de las caderas rebajaba los laterales de los tacones y por último no estaba muy convencida de que la peli se rodara en b/n pero la convencieros de ello porque los papeles de los chicos (vestidos de chicas) serían mas creíbles rodandose de esta manera.

Bueno esperemos que el 2008 sea un año dorado ;)



os dejo con una escena y letra "picantes":

http://es.youtube.com/watch?v=j4KFxuSQC_k

la letra es del tango Uruguayo la cumparsita, para que lo baileis en la noche de Reyes ;)

Lyrics & music:
Gerardo Matos Rodriguez

La Cumparsa
de miserias sin fin
desfila,
en torno de aquel ser
enfermo,
que pronto ha de morir
de pena.
Por eso es que en su lecho
solloza acongojado,
recordando el pasado
que lo hace padecer.
Abandonó a su viejita.
Que quedó desamparada.
Y loco de pasión,
ciego de amor,
corrió
tras de su amada,
que era linda, era hechicera,
de lujuria era una flor,
que burló su querer
hasta que se cansó
y por otro lo dejó.
Largo tiempo
después, cayó al hogar
materno.
Para poder curar
su enfermo
y herido corazón.
Y supo
que su viejita santa,
la que él había dejado,
el invierno pasado
de frío se murió
Hoy ya solo abandonado,
a lo triste de su suerte,
ansioso espera la muerte,
que bien pronto ha de llegar.
Y entre la triste frialdad
que lenta invade el corazón
sintió la cruda sensación
de su maldad.
Entre sombras
se le oye respirar
sufriente,
al que antes de morir
sonríe,
porque una dulce paz le llega.
Sintió que desde el cielo
la madrecita buena
mitigando sus penas
sus culpas perdonó.

Tango dedicado a Ceporro, claro!!

Nota 8.6