Kolia (Aleksey Serebryakov) vive en una apartado pueblo a orillas del mar de Barents, en el norte de Rusia. Cerca del pueblo tiene un taller y su casa dónde vive con su mujer, Lilya (Elena Lyadova) y su hijo, Roma, fruto de una relación anterior. Vladim Shelevyat (Roman Madianov), alcalde del pueblo está decidido a apropiarse de la casa y del taller de Kolia a toda costa, e intentará comprar el terreno, pero para Koila es toda su vida, así que recurirá a otras formulas...
La película se basa en el guión del propio director Andrey Zvyagintsev y Oleg Negin, que a su vez toman como base la obra del Leviatán (Hobbes) en la que el Estado absoluto se justifica como poder total, cediendo el individuo sus libertades. De ésta forma vemos como el pobre Koila es victima de la corrupción, sobornos y demás, y no sólo él.
En definitiva una crítica dura de una realidad actual, los políticos y burocracia Rusa (o al menos una parte), sobornos, desesperación, alcoholismo, tristeza y desolación; si, no es una película alegre, pero no por ello deja de ser atractiva para el espectador.
Los paisajes y la fotografía son excelentes (Mikhaïl Krichman), las interpretaciones de los actores principales Aleksey Serebryakov, Roman Madianov, Elena Lyadova y Aleksey Serebryakov (papel de hermano de Kolia), son realmente estupendos, tanto hablando, como en los gestos ó en los silencios. Una película muy interesante.
Entra como candidata a los oscars a película extranjera, aunque para mi, Relatos Salvajes es mas entretenida e incluso Ida me gusto mas, pero sobre gustos...
Nota 7,4
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