El director de esta cinta Ridley Scott despliega como en sus buenas épocas una gran dosis de ingenio y humor. Sin evidentemente llegar a los niveles de tensión cinematográfica de sus obras maestras Alien o Blade Runner, tiene en esta película, una agradable vía de escape para el espectador, un trabajo currado, eficaz y que mantiene la atención de las mas de 2 horas largas de metraje perfectamente.
Mas que un relato de ciencia ficción, diríamos que se trata de pura ciencia sin mas, con algunos márgenes algo forzados, un estilo ya visto en películas como Gravity, en las que hay una base real y otros elementos hipotéticos pero basados en datos reales. En las películas como esta de astronautas los profesionales de verdad nos cuentan luego las cuestiones que son factibles o no, según Ridley Scott todo mas o menos podría suceder...
Salvando la cuestión de dónde deberíamos encuadrar como género ésta película, hay que decir que la cinta tiene además una gran dosis de humor en parte culpa de Matt Damon que tiene una actuación memorable. Otra parte incuestionable a favor de la peli es la banda sonora, con canciones de los 80 sonando por el planeta rojo que te hacen flipar sino ponerte a mover las caderas en la butaca en un momento dado :-)
Creo en definitiva que es una de esas películas que hay que ver, no sé si pasaran a la historia del cine como las grandes obras de Ridley, puede que tenga su puntito americanoide y de superproducción...pero si me da que es un trabajo digno de ir a ver al cine, ¡no te quedes mirando a la luna y pilla una entrada!
Nota 7.5
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