Chala es un buen chico, pero tiene problemas, pues su madre es alcohólica y se prostituye, él cuida palomas y perros de pelea para mantenerla; en clase las cosas se complican porque le quieren cambiar a un centro especial para chicos problemáticos y el está feliz con sus compañeros, en especial con Yeni es la mejor alumna, pero que también tiene problemas por encontrarse ilegalmente. La profesora, Carmela, cuida de ellos casi como una madre, una señora que lleva toda la vida en el centro y les conoce desde que entraron.
Esta película del director Ernesto Daranas, es un film que rezuma honestidad y sensibilidad en cada momento. Un relato duro y a la vez bello, que no debe dejar de verse, aunque sólo sea por curiosidad. Pero es mas que eso, es una estupenda película.
Los personajes, especialmente los niños, hacen unas interpretaciones magníficas. Chala (Armando Valdés Freyre) está genial, puede que simplemente haga de sí mismo, pero te mete en el papel y no sales en toda la peli, junto a él, la profe, Carmela (Alina Rodriguez) que realmente son los que llenan la historia y un poquito también Yeli. No me voy a extender mucho mas, quizás me pareció que el papel de la madre de Chala (Yuliet Cruz) estaba pelín sobre actuado, pero puede ser el papel, que exigía esa interpretación.
La película nos muestra Cuba con sus casas, sus coches de los años 50, la pobreza, pero también la riqueza de la gente, el color de las calles y la luz, supongo que desde la lejanía es complicado saborear y analizar las cosas, pero siempre el cine ayuda a saber un poco mas. En cualquier caso está pendiente una visita a esa gran Isla.
De momento nos quedamos con esta historia, mezcla entre "La ciudad de los muchachos" o/y "Forja de Hombres", "Rebelión en las aulas" o "El club de los poetas muertos"...salvando las distancias y el siglo pasado :-) Como se decía en la ciudad de los muchachos, "Ningún Chico es malo si le pones en el lugar correcto.." o algo asi...
Nota 7.5
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