La tentación vive arriba

En Nueva York de siempre, cuando llega el verano los hombres se quedan trabajando sin la mujer ni los hijos, es lo que se conoce como "el Rodriguez". 
Esto le pasa a nuestro protagonista, Richard Sherman (Tom Ewell), un individuo del montón, que trabaja para una editorial que vende libros "a granel" de los que se leen rápidamente en el metro o autobús. El caso es que ahora que ha dejado a la mujer e hijo en la estación, se encuentra relajado, trabajando y luego con toda la tarde para él solito y aunque su chica le recomendó no fumar ni beber y estar en casa pronto parece que quizás se tome algún caprichito, ya que en el piso de arriba los vecinos han alquilado durante el verano el piso a una joven despampanante, Marilyn Monroe...

Ésta película dirigida por el genial Billy Wilder es una adaptación de una obra de Brodway de gran éxito, que pese a la censura del Código Hays (https://es.wikipedia.org/wiki/Código_Hays) la pericia de Billy Wilder como director y guionista la esquivo, no sin perder antes por el camino parte de estupendas escenas y frases. 

Esa presión de la censura y la sociedad la esquiva Billy Wilder a través de la imaginación de Richard Sherman, esto es, todo pasa por un juego inocente de pensamientos, no hay adulterio alguno, pero da juego a filmar escenas de lo que podría haber sido que no fue. Ya dijo en una ocasión la propia Monroe, que era mas divertido soñar en ser estrella que serlo. 
Es en parte una manera de esquivar la realidad y la censura. 

En cuanto a los actores, Tom Ewell tiene una actuación estupenda, la verdad es que ya tenía práctica pues era el actor en la obra original de teatro, y se nota esa conexión con el papel. Es verdad que Wilder estuvo buscando otros actores (que no fueran muy conocidos, para no distraer la vista de Marilyn Monroe, aunque eso es complicado, pero bueno, el caso es que se penso en walter matthau principalmente, pero al final se declino.



Referente a Marilyn Monroe, era la primera vez que Wilder trabajaba con ella, era el momento en el que esta mas esplendorosa, recién casada con Di maggio (famosisimo gugador de beisbol de los Yankees de NY), vamos toda una bomba publicitaria y atractiva para la peli. Y la verdad es que está explosiva, la escena del vestido blanco y la ventilación del metro es de las mas famosas del cine. 

En definitiva, una de esas películas que quedándose hoy pelín ingenuas (pero mas por esa censura que otra cosa), tienen la mágia de Wilder, la visión de la mayor bomba sexual de la época, y una historia que sigue siendo ágil y graciosa medio siglo después. 

Nota 8.2