La juventud

En Suiza se encuentra un lujoso balneario al pie de los Alpes, allí personajes de todo tipo y condición (adineradamente bien surtidos) descansan mas o menos el tiempo que ellos mismos consideran. Entre estos personajes se encuentra Fred Ballinger (Michael Caine), un compositor y director de orquesta retirado al que le hacen una propuesta "real"; otro de los huéspedes es Mick Boyle (Harvey Keitel) un director de cine famoso con una larga trayectoria que anda descansando que prepara una nueva película. Hay otros personajes curiosos, desde bellas mujeres a futbolistas retirados y todos tratan de descansar, ni mas ni menos...

Ésta cinta de Paolo Sorrentino, se enmarca dentro del estilo de su anterior cinta también grabada en inglés (La Gran belleza), y con ese aire Felliniano que asombró. Efectivamente la película rebosa de imágenes de gran poesía, con una gran expresividad y que te hacen sentir por momentos sensaciones estupendas.

Pero, a mi personalmente, me falta continuidad en la narración de cinta, o si acaso me pierdo en ella con la inclusión de esos momentos o flashes fellinianos que tanto gustan en el director. La película realmente no cuenta nada, describe algunos personajes en un ambiente, esto de todas formas puede ser tremendamente divertido, hay multitud de ejemplos en el cine, pero en este caso no me funciona, a mi al menos.

Tengo la sensación de estar viendo spots publicitarios, muy buenos, que a una gran parte del público le puede entretener, con un cierto nexo de unión, el balneario, y una actuación de Michael Caine y Harvey Keitel realmente estupendas. 

En definitiva, una historia con poca chicha, que puede atraer a mucha gente por su atractivo visual y su poético surrealismo.

Nota 5.7