Wade Wilson (Ryan Reynolds) es un tipo duro que vive como mercenario con su novia Vanessa (Morena Baccarin), está feliz hasta que conoce que tiene cancer, en ese momento todo se derrumba y mas cuando tras un experimento su aspecto pasa a ser irreconocible, si bien la enfermedad ha desaparecido. Para cubrir su rostro se disfraza de superhéroe aunque su idea es atrapar al responsable de su aspecto exterior mas que hacer justicia...
Esta cinta dirigida por Tim Miller es una peícula de antihéroés o mas bien antihéroe, un poco al estílo de Shrek con dibus, es decir usando los estereotipos del héroe clásico, desarticula todo para ridiculizarlo a través de chistes y gags. En este caso sin la clase ni la genialidad de Shrek en el ámbito de los dibujos clásicos, pero tampoco está mal eh, es una cinta graciosa, que en especial al público mas joven creo que gustará bastante.
La historia comienza con Wade ya de superhéroe o antihéroe y hace una serie de flash-backs para explicarnos la situación, eso hace amontonar las ideas o embarullarlas al ya de por si alocado argumento y posteriormente la cinta se dispara en una persecución con el malo total. Siendo un argumento no excesivamente genial si tiene algunos gags y giros divertidos.
Los efectos especiales y la parte técnica son entre fantasmadas y momentos de quedarse con la peña que pueden gustar mas o menos al público, en especial al espectador enganchado a la acción.
En definitiva una cinta entretenida dentro del mundo del cómic y la acción, con su puntito ácido y cómico.
Nota 6.8
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